Las tendinopatías del tendón de Aquiles son lesiones por sobrecarga que se suelen producir en corredores y fondistas, aunque también pueden aparecer en deportes explosivos como futbolistas o jugadores de baloncesto.

Como otras tendinopatías, se desarrolla porque se produce un desequilibrio entre la fatiga que acumula el tendón y su capacidad de “cicatrizar” o “regenerarse”, en favor del primero. Esto da lugar a una degeneración progresiva del tendón, que provoca su disfunción y, finalmente, la aparición de los síntomas. Hay dos zonas en las que puede desarrollarse la enfermedad: el tercio medio del tendón, lo que da lugar a las tendinopatías “no insercionales”; y en la unión del tendón con el hueso calcáneo: tendinopatías “insercionales”

El síntoma principal es el dolor, localizado en la zona de mayor degeneración. Este dolor puede aparecer sólo con la práctica deportiva, en los casos más leves, o incluso durante el reposo en los más evolucionados. Suele acompañarse de dificultad para calzarse e imposibilidad para practicar deporte.

El diagnóstico es principalmente clínico, a través de los síntomas y de una buena exploración física. La ecografía puede añadir información respecto al grado de degeneración del tendón y a cambios adaptativos asociados, como la presencia de neovascularización alrededor.

El tratamiento inicial debe ser conservador incluyendo modificaciones de la actividad deportiva, reposo, hielo, antiinflamatorios si es muy dolorosa, y fisioterapia, que suele incluir ejercicios de fortalecimiento del tendón tanto excéntricos como concéntricos. Las infiltraciones de plasma rico en plaquetas pueden ser una alternativa en casos muy evolucionados.

La cirugía se lleva a cabo cuando no hay mejoría tras un tratamiento conservador prolongado, habitualmente no inferior a 6 meses. Hay diferentes técnicas descritas, según la localización de la tendinopatía y las lesiones observadas en el tendón. Para tendinopatías no insercionales, el desbridamiento por tenoscopia de las áreas degeneradas supone una opción mínimamente invasiva con buenos resultados funcionales.

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